Se presenta “Pasión Tango” en el Cine Teatro Español. Se trata de una obra que se desarrolla a partir de los temas de grandes músicos de uno de los estilos más populares de la Argentina. Hernán Piquín y Cecilia Figueredo interpretarán esa pasión a través del ballet.
Hernán habló de todo. De lo clásico y lo moderno. El ballet y la popularidad con Tinelli.
Piquín dialogó con Diario Patagónico antes del estreno de “Aniceto”, la película de Leonardo Favio que protagonizó. Se trata del bailarín argentino más destacado de la actualidad. Dueño de una gran versatilidad, pasó de bailar en el Colón y en el exterior, y de ser estrella del ballet argentino, al cine y las telenovelas, además de participar recientemente de ShowMatch como coach de Fabio “la Mole” Moli.
- Además de “Aniceto”, Leonardo Favio te convocó para trabajar en otra de sus películas. ¿Qué significa para vos siendo bailarín?
Para mí es un gran honor porque sé que hay colas de actores que quieren trabajar con él, y él me eligió a mí. Si bien “Aniceto” es un papel cinematográfico donde se bailaba, en la película “El mantel de hule” no se va a bailar. Pero ahí voy a ser, junto a Graciela Borges, protagonista, y es un placer.
Rescato el hecho de conocer a un grande. Cuando dije que iba a trabajar con él, todos me decían: “uh, prepárate porque es un tipo super jodido, te va a hacer la vida imposible”. Yo llegué al set y lo vi y me dice: “Por favor te pido si me podés ayudar en esto”. Super amable, respetuoso, todo el tiempo pidiendo por favor por las cosas. Fue un placer.
Después de hacer “Aniceto” mi vida cambió un 100 por ciento. Se me abrió la carrera al cine, la televisión. Me llamaron para hacer “Herencia de Amor”, una novela de Telefé a la que entré por 10 capítulos y pegó tanto mi personaje con Luisina Brando, que me quedé seis meses. Después tuve un accidente y tuve que cortar. Pero estaban super contentos. Después llegaron cuatro ofertas más de películas que están en carpeta y dos telenovelas.
- ¿Qué te permitió la televisión a raíz de tu presencia en la novela y en ShowMatch?
Lo popular. Que salgas a la calle y que la gente te reconozca; que salgas al banco y la gente diga: “uh mirá, el que bailó con ´La Mole’”. Lo que te da la televisión, lo que te da Marcelo, es que la gente me conozca más allá de las escuelas de danzas, o los que ven ballet. Es lo popular, y te conocen en todos lados. Los otros días fui a pagar unas multas y me mira, y me dice: “ah, vos sos el que bailó con ´La Mole’, y me salvé de pagar unas multas (se ríe).
- ¿Qué puede esperar la gente de “Pasión Tango”?
Con Cecilia Figueredo nos conocemos hace 10 años. Tenemos mucha conexión. Como conozco su lenguaje, siempre que hago algo la llamo. “Pasión Tango” no tiene un hilo conductor, tiene música de Piazzolla, coreografías de tango tradicional, y nosotros con Cecilia le damos la parte clásica al tango. Hay músicas muy lindas, muy fuertes, algunas que son más melancólicas.
Charlando con la gente que vio el espectáculo, la recepción es buenísima y te sorprende. A veces algunos artistas cuando salen dicen “bueno, me voy al interior y hagamos nada más que esto, lo cambiamos, total no saben”.
Pero cuando nosotros vamos al interior tratamos de hacerlo mejor que en Buenos Aires porque es donde está el público que más ganas tiene de verlo porque no es algo común. Quizá en Capital no se valora porque está cerca. La gente de las provincias no tienen la posibilidad de verlo y cuando viene alguien la sala se llena, y para nosotros cuando se abre el telón también es muy impresionante ver un teatro lleno.
Estuvimos en otros lugares hace poco y tuvimos 1.200 en Mar del Plata y 1.500 en Villa Gesell; estuvimos en Venado Tuerto donde también llenamos el teatro y tuvimos que agregar sillas. Esto es impagable para un artista porque además la palabra “artista” es una palabra grande, una mochila pesada para un bailarín. Es algo muy importante estar en un escenario, donde yo me siento en mi territorio, super tranquilo; siento que puedo dar mucho.
“Todos tienen derecho a conocer el Teatro Colón”
Durante la conferencia de prensa realizada ayer en el Hotel Lucania, Hernán Piquin también se refirió a las políticas culturales y a la promoción artística. Afirmó que percibe que a nivel nacional “se están haciendo grandes esfuerzos, y la gente no toma conciencia de esto; un esfuerzo que se concentra en darnos cultura cada vez a más personas. Tendrían que ser más conscientes sobre esto y apoyar un poco más al arte, la cultura, desde otros sectores”.
Pero además sentenció que “se está dejando de lado algo muy importante, que es aprender de los grandes”.
También fue consultado sobre las denuncias que pesan sobre el proceso de reestructuración del Teatro Colón, donde justamente él dio sus primeros pasos como bailarín, a los 10 años.
Al respecto recordó que “me hicieron renunciar para poder ir a San Francisco. Lo dejé con mucha angustia y mucha lástima, aunque no me quejo de la carrera que tuve fuera del teatro. Creo que fue mucho más productiva, aunque lo extrañé porque a los 4 años les dije a mis viejos que quería ser bailarín y a los 10 entré al Colón, era mi casa”.
Más allá de lo personal, el popular artista también se refirió a la situación del teatro como institución. “Lo que está pasando con el teatro hoy en día es una pena porque tenemos un teatro maravilloso. Después de la limpieza que hicieron no se ven resultados porque sólo se arregló la sala y el escenario; los camarines están aún con polvo; las puertas no cierran; los grandes ventanales los sacaron para lijarlos y pintarlos y cuando volvieron a ponerlos se dieron cuenta de que el edificio cedió y entonces tuvieron que cortar las puertas. Fue un escándalo interno que nunca se supo. El teatro tendría que tener más explotación, ser una sala abierta a todo el público, a todo el que quiera entrar porque todos tienen el derecho de conocerlo”, concluyó...
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